Hablando de bancos de arena-arena (que poco tienen que ver con gravilla o duro con algo de suelto encima, etc...) , coincido con mucho de los expuesto aquí: manillar fuerte, si es en recto, manejar la dirección con delicadeza si tienes que girar, cadencia alta sin de dejar de pedalear, presión baja (sobre todo delante) ... a lo que añadiría:
- Velocidad ni muy alta (el piñazo puede ser de órdago) ni muy lenta (te puedes quedar encallado)
- Neumático delantero que te de seguridad en estos casos: de los que he tenido el que mejor me ha ido en banco ha sido el Racing Ray de Schwalve; se desplazaba o derrapaba de forma muy controlada y segura; llegando a ser hasta divertido.
- Practicar; la técnica sobre arena-arena se aprende con la práctica; al principio acojona que la bici se mueva tanto, luego puedes llegar hasta disfrutarlo (en mi caso ayudado por lo que comento en el punto anterior).
- Siempre es bueno pensar que caerse sobre "blandito" no es lo mismo que hacerlo sobre duro-duro, jeje, aunque sea un engorro llenarse de arena y tal. Perderle el miedo a la arena es fundamental; hay que "entrarle" con determinación..
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